jueves, 2 de diciembre de 2010

LA TRISTE VERDAD DEL MONO

Había una vez un mono (Chipance) que comía muchas bananas, y estas eran su gran delicia; pero un día enfermo y no pudo volver a comer sus aneladas bananas. Después de aquello, paso mucho tiempo sin probarlas, a raíz de que nadie volvio a brindarle ni tan siquiera una.
Al cabo del tiempo y con un estado de salud formidable; ya había olvidado el sabor de aquellas, pero una tarde, un hombre se acercó y le ofreció una banana que llevava en su mano.  Este, la tomó en sus manos y la observó por un instante, pero no queriendo probarla por motivo de su antigua enfermedad, la dejó a un lado. Aquel hombre al ver lo que hacía, insistió en que la comiera. El mono temeroso, de nuevo la tomó en su mano, le quitó la piel y la llevó a su boca. Cuando la hubo probado  exclamó: ¡OH, que delicia tengo en mis manos" Y volviendo su rostro hacía aquel hombre en agradeciniento por haberle hecho recordar; cuan deliciosa era comer bananas, con un quejido le dió las gracias y a la vez, esperaba que le diera más bananas. Pero aquel hombre solo le decía: ¡Come bastantes bananas! más sin embargo no le traía ninguna. Así pasó mucho tiempo y como no tuvo la oportunidad de volver a comer más bananas, se entristeció mucho y lloró.

Meditando:
Son muchas las personas que se deleitan haciendo algo o tomando algo, con lo cual pueden satisfacer sus emosiones encontradas; pero en muchos de los casos, aquellas se quedan fuera de sus anhelos, solo por el hecho de no recibir de quien venga; una mano como ayuda a su deseo restriguido. Después tienen que llorar por su deseos no cumplidos.  

MORALEJA:  "Nunca creas tener en tu mano lo que te ofrecen;  porque lo más seguro es que aún esté todavía lejos de ella".

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