Esta es la historia de un padre cuya familia se componía de doce hijos, a los cuales reunió un día cualquiera en el salón de su casa; colocando sobre la mesa de reunión su corazón, y diciendo:
Los he reunido hoy aquí para mostrarles las cosas que tengo en mi poder y el deseo que tengo de que la recibáis vosotros.
El padre muy amoroso para con sus hijos comenzó a hablarles de todo lo que quería darles, y mientras ellos escuchaban, iban imaginando lo que podrían hacer con lo que obtuvieran de parte de su querido padre.
Todo lo que puedo brindarles, os va a satisfacer en la vida. Y todo lo que recibáis os va a beneficiar grandemente. Decía muy emocionado. Mientras ellos analizaban palabra por palabra, hasta darse cuenta de que todo era una realidad. Aquel día, dejaron la reunión, para dar tiempo a que cada uno de ellos analizara y pusiera en orden lo dicho por su padre.
Otro día, antes de reunirse de nuevo, vino un tío de ellos, que gozaba de mucha riqueza y tenía grandes imperios que solo él manejaba, y daba créditos a todos aquellos que le obedecían. Aquel tío los reunió en su casa y les dio la oportunidad de escucharle decir cosas que podrían darles la felicidad y de gozar una vida llena de lujos y vanidades placenteras.
Como la propuesta parecía inteligente hizo que muchos declinaran por las falsa ambiciones, tratando de poner en entredicho, lo que su propio padre les había aconsejado hacer.
Como cada mente es un mundo de ilusiones, y cada corazón es un vehículo que determina el caminar de dichas ilusiones, algunos determinaron hacer caso omiso a su padre y seguir los consejos de su malvado tío; que al igual que su padre, les dio la oportunidad de pensarlo y que luego volverían a reuniese.
Cuando llegó la nueva reunión, junto con el padre, tomaron asiento en la mesa donde estaba el corazón del progenitor. Hubo un sinnúmero de controversias que no determinaban soluciones a los doce. Entonces el padre puesto en pie les dijo:
Se que vuestro tío, el cual es mi enemigo, os presentó un vivir mejor en la vida, dado el dinero del que goza y del que está dispuesto a gastar, con tal de llevarme la contraria. Pero os diré una sola cosa. ¡Escuchadme!
En este momento vuestros corazones están minados de muchas conjeturas, las cuales hacen que no sepáis definir mi propósito. Yo no voy a pelearos por eso, solo voy a aclararos lo que vais a hacer; si es que no os dejáis de llevar por esa ignorante conducta.
BLA,BLA,BLA,BLA, BLA Y BLA....
Después de explicarles les dijo: ¡Y EL FINAL DE TODO ESTO ES: LA MUERTE!
Ahora, lo que yo les presento no tiene lugar a controversias, ya que soy vuestro padre y quiero lo mejor para mis hijos, y lo mejor es lo que os propongo.
¿Que perdéis por hacer lo que os mando, si al final gozaréis la vida eterna?
¿Si sois conscientes de lo que os ofrezco; porque no dejáis lo que veis que no sirve y encojéis lo que en verdad tiene valor y os sirve?
¡Nada perderéis! ¡Mientras que hacer lo que sabéis bien que no sirve, eso os dará perdida! “¿Porque dejáis de hacer lo bueno que solo un padre puede y sabe dar.?”
Vuestro corazón es como si dijéramos; una habitación muy grande, donde podéis almacenar toda clase de artilugios y aún sigue sobrando espacio. En un rincón pequeñito, tenéis alojado el sentir de mi corazón. En esa enorme habitación tenéis un pequeño rincón donde permanece parte de mi vida, solo que la tenéis muy reducida y no has dejado que se amplié un poco más; para que veáis el resultado de lo que puede suceder.
¿Que perdéis con hacerme caso y dar oportunidad a vuestro corazón, para que adquiera lo que en verdad, el quiere?
¡¡¡Al no perder nada, bien podéis ganar mucho más, que será de beneficio para vuestras vidas!!!
El Evangelio del Apóstol Juan, en el capitulo 8, versículo 32 dice de la siguiente manera: Y CONOCERÉIS LA VERDAD Y LA VERDAD OS HARA LIBRES.
Y el versículo 36 también dice: Y SI CRISTO OS LIBERTARE SERÉIS VERDADERAMENTE LIBRES. Esto es: ¡Ganancia positiva!
Meditarlo bien... y acudí a ÉL, que es ÉL, la única solución.
jamana45
